Estamos viviendo un cambio significativo en el sector de los supermercados y es que, sin olvidar que el gran negocio de los grocery stores está todavía en las grandes superficies comerciales o malls, vienen naciendo otros formatos que son más habituales en los supermercados europeos, los denominados “express”.
Ya aquí en Estados Unidos vemos formatos “express” que se han adaptado con los grandes retailers nacionales, pero están a años luz de cumplir con los parámetros óptimos de dichos formatos.
Se nos abre una tremenda y gran oportunidad para las cadenas de supermercados hispanas de expandirse y adecuarse a formatos “express” sin perder su identidad de ser los especialistas en productos latinos y étnicos en general.
¿Por qué formatos “express”?
En lugares con alta densidad de población resulta mucho más operativo y productivo contar con varios supermercados “express” y no solamente con una tienda de tamaño mediano-grande, por tanto, el objetivo principal es la cercanía de las tiendas con la finalidad de que los clientes realicen sus compras diarias y no semanales o quincenales.
Un supermercado “express” resulta exageradamente más productivo que los otros formatos porque no necesita tanto personal y los costos en todos los sentidos son menores.
En cambio, estas pequeñas superficies que rondan entre los dos mil y cuatro mil pies cuadrados tienen una capacidad de venta por pie cuadrado más elevada que las tradicionales, pues los surtidos que se diseñan para ellas resultan altamente inteligentes.
En todo caso, para adaptar un supermercado hispano al formato “express” debe realizarse previo a un estudio minucioso de todo el entorno socioeconómico de la ubicación elegida, así como de cada ítem que vaya a tener la tienda.
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Para una superficie media de 2,500 pies cuadrados diseñaremos un catálogo de productos que tendrá unos 1,200 ítems como máximo. De este surtido elegido, el 90% serán siempre los productos de alta demanda y rotación, combinando frescos con abarrotes y productos de limpieza.
El “express” hispano deberá someterse también a unos procesos de fuertes campañas de marketing en redes sociales para atraer a todos sus potenciales clientes, brindándoles la gran ventaja de la proximidad y conocimiento personal de la tienda con sus clientes.
Cuantos más “express” tenga la cadena de retail mejor será el rendimiento en todos los sentidos y más opciones de crecimiento de la marca.
Por último, en las cadenas de retail medianas, aplicar un formato “express” a sus ya existentes supermercados tradicionales resultará completamente productivo si alrededor de una de nuestras tiendas tradicionales de tamaño mediano colocamos entre 3 y 8 supermercados “express”.
El supermercado mediano actuará de “nodriza” para abastecer a los “express” de todos aquellos productos de alta rotación que se preparen en producción, como cortes de carnes y delicatessen, comidas preparadas, jugos recién exprimidos… aprovechando así que los asociados y la infraestructura de equipos de la tienda tradicional son muchos más que en los formatos “express”, dándole apoyo diario y ayudando a crecer la marca de la cadena en decenas de ubicaciones.
¿Cuándo empezamos los “express” hispanos? Tenemos las herramientas y los conocimientos. ¡Éxitos!