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En los últimos tiempos, el perfil de nuestros clientes ha evolucionado notablemente, cambiando sus hábitos de compra con el objetivo de maximizar el ahorro sin comprometer la calidad y la variedad de productos. Este cambio ha llevado a que los consumidores visiten nuestras tiendas con mayor frecuencia, pero comprando en cantidades menores.
Ante esta nueva realidad y aprovechando el inicio de un nuevo año, es crucial adaptar los surtidos de productos en nuestros supermercados para satisfacer plenamente las necesidades de nuestros clientes.
Esto no implica necesariamente aumentar la variedad, sino optimizarla para facilitar la elección del cliente y reducir costos operativos, permitiéndonos ofrecer precios más competitivos.
Reducción de costos y surtido eficiente
Para lograr una reducción significativa en los precios de los productos básicos, es necesario eliminar costos innecesarios mediante una reducción estratégica del surtido.
Obviamente los supermercados hispanos nos caracterizamos por la gran variedad de nuestro surtido y no se trata de quitar a nuestros clientes esa variedad, pero sí de analizar familia por familia cada producto. En este caso los mismos minoristas están ganando competitividad al eliminar varios actores intermediarios entre el fabricante o distribuidor oficial y nuestro comprador.
Así seremos más competitivos en precios en nuestras tiendas. Este enfoque se ha convertido en una tendencia global para mantener surtidos eficientes y centrados en las necesidades reales del cliente.
Menos es más en el retail moderno
Contrario a las prácticas del retail del siglo 20 y principios del 21, donde se promovía una amplia variedad de productos, el retail moderno prioriza la comodidad y rapidez en el proceso de compra.
Un surtido más inteligente y optimizado evita la confusión del cliente, agiliza la toma de decisiones y fomenta la fidelidad y la frecuencia de visitas a nuestras tiendas.
Estrategias de optimización del surtido
La mayor parte de las mejoras y reducciones de precios se pueden alcanzar mediante la adecuación de productos en nuestros pasillos de ventas.
Cadenas líderes como Walmart y Kroger ya han implementado estrategias de surtido basadas en la reducción del inventario y el incremento de la rotación de productos. Este proceso debe ser meticuloso y preciso, pues cualquier error en la depuración del surtido puede afectar negativamente las ventas.
Es esencial mantener un feedback continuo y una comunicación constante con nuestros clientes para asegurar que nuestras decisiones reflejen sus necesidades y preferencias.