En estos tiempos vivimos en un mundo del consumo, en el cual nos hemos vuelto adictos a las compras. Por un lado, la sociedad nos presiona por consumir productos de marca para generar un sentimiento de pertenencia en el cual si compro un celular de cierta marca ya pertenezco a cierta clase de personas.
Y la realidad es que uno debe de comprar el celular que le gusta no por la marca sino por la funcionalidad que le puede ayudar a simplificar su vida diaria. Este ejemplo también aplica en que nos hemos vuelto adictos a la tecnología, si recuerdas hace 25 años vivíamos una vida libre de celulares, el wifi no existía y todo era alámbrico.
Cuando alguien quería saber dónde estabas, tú acordabas una hora para reportarte y dar seguimiento a pendientes. Hoy en día nos hemos vuelto dependientes del celular y del internet/ wifi, dejaste de tener libertad de tu tiempo a menos que pongas en modo avión el celular. Vivimos en el mundo de la información donde en un aparato móvil tienes acceso a toda la información que quieras encontrar. Ya las bibliotecas y las librerías están cada vez más vacías, ahora todo cambia a lo virtual y a lo que puedas acceder en la palma de tu mano. La tecnología ha traído nuevas dependencias de productos y servicios que aparentemente son para hacernos la vida más fácil. Por un lado, lo espero también ha traído nuevos gastos en tu economía. Y debido a que la tecnología cambia a pasos agigantados el mantenerse al día en la tecnología engloba gastos constantes que algunas veces nos desbalancean nuestras finanzas. Sin darnos cuenta tenemos gastos que hace años no teníamos. Te comparto algunos ejemplos:
- Internet / Datos Móviles
- Celular
- Computadora
- IPAD / Tablet
- Aplicaciones Móviles
- Espacio en la Nube / Servicios Virtuales
- Página Web / Hosting
No quiero decir que no invirtamos en tecnología, al contrario, creo que es muy importante utilizar la tecnología para simplificar nuestra vida y tener más tiempo para hacer otras cosas. Pero muchas veces no nos damos cuenta y por mantener un status en la sociedad o por querer vernos muy modernos, a la vanguardia, hacemos gastos innecesarios que nos hacen endeudarnos. ¿A quién no le ha pasado que por tener el celular más moderno lo financia, pagando el doble del precio por el equipo? O ¿que tu hijo quiere la computadora más moderna para la escuela o sus videojuegos y usas la tarjeta de crédito?
Algunas veces caemos en la trampa que es a meses sin intereses y la realidad es que terminas pagando los primeros meses a tiempo y por allí del cuarto o quinto mes se te pasa pagar la mensualidad completa porque no te alcanzó o porque hiciste el pago mínimo y terminas pagando el doble o triple por los intereses generados. A lo que te quiero invitar es que, en vez de vivir una vida dependiente de pagar deudas, vivas una vida en la cual primero te pagues a ti antes que cualquier otro. Hazte adicto del gasto más importante en tu vida, TU AHORRO. Te comparto algunas sugerencias para que vivas sin deudas y protejas la economía de tu familia:
- Crea tu ahorro como el gasto más importante entre un 10% a un 20%.
- Vive entre el 80% y 90% de tus ingresos.
- Haz un presupuesto mensual y anual de tus gastos
- Crea un fondo de emergencia de 6 meses a un año de tu sueldo para esos imprevistos.
- Invierte en seguros de vida, daños y gastos médicos (removiendo riesgos)
- Compras cosas de contado.
- Siempre busca recortar gastos en tecnología, investiga qué nuevos paquetes hay disponibles.