Creer que los niños por ser pequeños no pueden desarrollar grandes ideas y convertirse en emprendedores es un gran error.
De hecho, es en casa donde debemos inculcarles el espíritu del trabajo bien hecho, sembrar la semilla para que al crecer puedan dar grandes frutos y tener las herramientas para ser mejores cada día.
Por eso, tenemos a la mano opciones que nos facilitan este proceso y aquí te ofrecemos 5 tips maravillosos para despertar en nuestros niños la chispa que los lleve a ser grandes emprendedores.
1. Escucha y apoya sus ideas.
Existe una habilidad presente en la infancia que vamos perdiendo al crecer si no la cultivamos que es… la curiosidad.
Así es, la curiosidad permite mantener el cerebro activo y al querer descubrir el qué, cómo o por qué de las cosas, se desarrolla y fortalece una capacidad extraordinaria.
Se llama creatividad y es la fuente de la innovación y la guía para ser emprendedores. Entonces, no le restes importancia a las iniciativas de los niños, tómalas en cuenta y oriéntalos para que las lleven a cabo de la forma más segura y sana para ellos.
2. No soluciones los problemas cotidianos de tus hijos.
Aunque te parezca algo radical, es necesario. En nuestro afán de proteger a nuestros niños podemos llegar a sobreprotegerlos e incluso, a subestimar sus capacidades.
Con esto, limitamos el desarrollo de competencias fundamentales para la vida… Como son resolución de conflictos e iniciativa. No nos malinterpretes, tampoco queremos decir que te desentiendas de la situación, obviamente los niños necesitan ayuda.
Se trata de ayudarles con ideas para que ellos observen, aprendan y apliquen y así se den cuenta de lo que pueden lograr por sí mismos.
Como dice el refrán “No des el pescado, enseña a pescar”.
3. Ver los problemas y desaciertos como oportunidades.
Como suele sucedernos a todos en la vida, en algún momento los niños encontrarán obstáculos, que los hará sentir rabia, frustración y deseos de darse por vencidos en sus propósitos.
Y todo esto es normal, pero aquí es donde debemos guiarlos para fomentar la seguridad en sí mismos y la perseverancia y continuar hasta lograr la meta propuesta.
Es fundamental cultivar esto desde temprana edad, pues todos los emprendedores deben reponerse e incluso reinventarse ante la adversidad, en pocas palabras, deben tener temple e ideales fuertes.
Como bien dijo Thomas Alva Edison… “Una experiencia nunca es un fracaso, pues siempre viene a demostrar algo.” Hacerles ver a los niños que los tropiezos son una excelente oportunidad de retarse a sí mismos para buscar nuevas alternativas y convertirse en “expertos” en alguna materia es una forma apropiada de enfocar la situación.
4. Mantener el enfoque.
Es indispensable para los emprendedores, pues concentrarse en las tareas y actividades que conducen a la meta, permite ser más productivos y optimizar el tiempo.
Y claro, esto sin duda alguna nos llevará a tener hábitos saludables y a conseguir el éxito en lo que llevemos a cabo. Así que si tienes a tu cargo un niño o niña, propicia que terminen las actividades y proyectos que inician, ayúdales a crear un horario que les permitan destinar tiempos y crear disciplina en sus vidas.
5. Da el mejor ejemplo a tus hijos.
Este es quizá el mejor tip que podemos darte, porque es la mayor fuente de aprendizaje que tienen los pequeños, es silenciosa pero muy poderosa.
Si eres mamá o papá te ubicas como punto de referencia y guía para ellos y tu forma de pensar, hablar, actuar, incluso de vestir, marcarán su vida.
Ten en cuenta que no puedes exigir a tus hijos lo que tú no expreses y si ves en ellos el potencial para ser emprendedores, tú también debes fortalecer las habilidades, aptitudes y actitudes que te lleven a convertirte en uno de ellos.
Recuerda que la labor de ser padres y/o cuidadores de niños se realiza a diario, siendo consistentes, pacientes y proactivos, pero sobre todo es un proceso de amor y compromiso para otorgarles herramientas que los lleven a crear y aprovechar oportunidades para ellos y quienes los rodean.