Aunque todos y todas vivimos en el mismo mundo y experimentamos diversas situaciones que nos afectan positiva y negativamente, existe un poderoso recurso que traza diferencias abismales y nos pone un lente particular para percibir, asumir y reaccionar ante estos eventos cotidianos. Este recurso se llama… MENTALIDAD.
Justamente, la mentalidad que cada uno tiene es como un prisma, un lente particular, la cual permite que ante una misma situación, una persona vea solamente un problema, un obstáculo o una razón más para quejarse, para desistir y otra descubra un reto, una oportunidad para aprender, para ayudar e incluso una oportunidad de negocio.
Existen diferentes comportamientos y actitudes que pueden configurar estilos de mentalidad, que hemos resumido aquí como mentalidad de éxito y de fracaso.
De éxito, aquellas que te ayudan a prosperar, a expandir tu mundo, tus relaciones, a hacer que el camino hacia el logro de tus objetivos no sea tortuoso, sino que tenga una clara visión, sea un proceso que disfrutes y de impacto.
La mentalidad de fracaso por otro lado, es aquella en la que cada día solo te enfocas en un punto negro dentro de un lienzo blanco, te lleva a desperdiciar oportunidades, alejar personas de tu círculo social y que las quejas, excusas y problemas sean tu pan de cada día.
Por esta razón, creamos esta infografía, para que analices tu estilo de ver la vida, fortalezcas aquellos aspectos que te pueden ayudar a enfrentar cada día proactivamente, pero también reconozcas aquellos puntos que, tal vez sin darte cuenta, te están limitando y alejando de tus metas.
4 tips para vencer esa voz interior negativa y alcanzar el éxito
Recuerda que la mentalidad es un ejercicio que debes realizar y mejorar continuamente, lo importante es que tengas una actitud reflexiva y de inconformismo, para que puedas accionar los cambios que consideres más oportunos, para disfrutar cada día más la vida, tus relaciones y tus proyectos.