Nestlé, gigante de los alimentos, tuvo que reducir sus pronósticos para todo el año después de que la facturación del grupo alcanzara en los nueve primeros meses del año un total de 59.7 billones de euros, un 2,1% por debajo en comparación con el mismo periodo del año anterior.
El consejero delegado de Nestlé, Paul Bulcke, atribuyó este resultado al impacto negativo en las cuentas de la compañía de diversos elementos excepcionales, incluyendo la retirada de fideos de la marca Maggi en India y el ajuste de los descuentos en Nestlé Skin Health.
Nestlé: sigue el crecimiento en América Latina
«Nuestro crecimiento interno real en realidad ha aumentado, generando un dinamismo general positivo de nuestras actividades y de muchos de nuestros mercados», dijo en un comunicado Bulcke, quien agregó que los negocios de la compañía progresaron en la mayor parte de América Latina y mejoraron significativamente en Norteamérica, en particular en la gama de productos congelados.
En América Latina, Nestlé señaló que «frente a las incertidumbres económicas, el mercado de Brasil ha resistido bien, con la contribución del café soluble» y una de sus marcas de chocolate, mientras que de México destacaron las ventas de café, productos lácteos y dulces.
La facturación de Nestlé en América registró una caída interanual del 1,7%.
La facturación de Nestlé en América registró una caída interanual del 1,7% entre enero y septiembre, mientras en Europa y Oriente medio descendió un 9%.
Por su parte, las ventas de la compañía en mercados emergentes retrocedió un 3,1%, lastrada por el escándalo de los fideos Maggi en India y la desaceleración de China.
«En conjunto, el crecimiento orgánico quedó por debajo de nuestras expectativas», reconoció Bulcke al presentar las cifras de la compañía, que ha revisado a la baja su objetivo de crecimiento orgánico de ventas para 2015, hasta el 4,5% desde el anterior 5%.