Consejos Útiles: “Made in”, “País de origen” o “ Marca …

“Made in”, “País de origen” o “Identificación geográfica”, son denominaciones que indican, directa o indirectamente que un producto (marca) o servicio proviene de un determinado lugar, sea un país, un grupo de países, una región o una localidad.

Estas etiquetas son sinónimo de prestigio, calidad y confianza, cuyo objetivo básico no solo es la protección del consumidor, sino la conquista de otros consumidores en los mercados mundiales.

Desde una perspectiva de mercadeo, la utilización de la etiqueta “País de origen” es la forma de diferenciar un producto o servicio de un lugar geográfico.

Artículos idénticos en todas sus características excepto en su procedencia, son percibidos de manera diferente por los consumidores.

Varios estudios han demostrado que este rótulo tiene gran impacto en las percepciones de un comprador, respecto a la calidad y bondades que ofrece el producto, lo que inclina la balanza a la hora de la compra.

Existen otras formas para evidenciar la nacionalidad, y es el uso del idioma del país productor, como también el empleo de personajes famosos, manejo de banderas o símbolos característicos, utilización de paisajes, lugares, edificios sobresalientes o simplemente el uso de la etiqueta “Made in…”

Globalidad de las marcas

Una de las características de la globalización es que desnacionaliza los productos para acercarlos a mercados más amplios y más competitivos.

Este es el panorama que actualmente vienen afrontando las empresas grandes, medianas o pequeñas para conquistar nuevos espacios.

En este escenario, muchos de los productos que se venden en el mundo son el resultado de partes o piezas procedentes de diferentes países, que luego son ensamblados en un tercer país donde se termina el proceso de fabricación.

En estos casos es difícil saber exactamente cuál es el país de origen, y para determinarlo, las empresas multinacionales rotulan el producto con el logo o nombre de una marca.

Nike, Apple, Disney, Levi`s, Adidas, Samsung, Pepsi, Hewlett-Packard, entre otras, son empresas globales reconocidas no solo por su nombre, sino porque manejan estándares de calidad muy altos a nivel internacional, tanto en producción y procesos administrativos internos, como en las condiciones laborales para sus empleados, en servicio al cliente, en materia jurídica y legal, en sus fi nanzas, etc.

El hecho de cambiar o añadir a un producto un material clave, o darle una transformación sustancial de uso, de uno de los países donde se produce, puede llegar a convertirse un problema de identifi cación de procedencia, razón por la cual,
las multinacionales tienen establecidos controles muy rígidos.

Condiciones para llevar un producto al mercado global

Según Interbrand, la consultora de branding más grande del mundo, para que una empresa traspase sus fronteras naturales y su producto sea asimilado como una marca global, requiere cuatro condiciones básicas: amplitud, peso, extensión y profundidad de marca.

1. Amplitud (Breadth). Capacidad de alcanzar y satisfacer la demanda internacional acoplándose a nuevos mercados y culturas. El puntaje en esta categoría refl eja la capacidad de la marca de ampliarse en términos de edades, tipos de
consumidor y presencia global. Una marca con amplitud es capaz de atravesar fronteras sociales, culturales y religiosas.

2. Peso (Weigth). Se refi ere al liderazgo y el peso que la marca tiene en su respectiva categoría.

3. Extensión (Length). Se refi ere a la extensión o cobertura que una marca puede alcanzar a través de los años, y la forma cómo piensa mantenerla en el futuro.

4. Profundidad (Depth). Un aspecto clave de una marca es el grado de compromiso que ha alcanzado con sus consumidores. .

La clave: Acoplamiento a los mercados

“Made in”, “País de origen” o “Marca”, cualquiera de estos rótulos puede ser el indicado, todo depende de dónde se quiere llegar.

La clave radica en que las empresas con aspiraciones internacionales utilicen todo el instrumento moderno de administración, tecnología y procesos productivos para cumplir con los requisitos de calidad y especialización que los mercados del mundo exigen hoy en día.