El nuevo enfoque de seguridad alimentaria basado en el Plan “Nueva Era de la Inocuidad Alimentaria más Inteligente” de la Administración de Drogas y Alimentos de EE.UU (FDA, por sus siglas en inglés), está dando muestras de progreso.
Su finalidad es diseñar un sistema de alimentación más seguro y confiable para la población en general, mediante el uso de nuevas tecnologías y otras herramientas.
Según la agencia estadounidense, en 2022 , a dos años de su implementación, reportó logros importantes relacionados con sus cuatro objetivos fundamentales.
Estos son: trazabilidad, prevención y respuestas a eventuales brotes, modernización del comercio minorista y cultura de seguridad de los alimentos.
El primer objetivo consiste en rastrear todas las etapas de la cadena alimenticia, desde la adquisición de la materia prima hasta el consumo, a través de procesos digitales.
Luego, con los datos obtenidos, identificar si existe algún tipo de contaminación que pudiera dar lugar a enfermedades transmitidas por la comida.
El segundo, implica la realización de análisis predictivos, inspecciones, capacitaciones, respuesta a posibles brotes y el retiro del mercado de los alimentos riesgosos para la salud.
El tercer elemento básico del plan se enfoca en los nuevos modelos comerciales, con miras a garantizar la inocuidad a nivel minorista.
Y, el cuarto, en influir en la conducta humana para que haya un cambio de actitud y valores respecto al manejo de los alimentos.
Logros alcanzados en materia de seguridad alimentaria
Entre los efectos positivos del plan de seguridad alimentaria, observados por la FDA, destacan la emisión de la regla final de trazabilidad.
Esta norma, establece requisitos adicionales a los ya existentes y aplicables para quienes elaboran, procesan y exportan alimentos.
Otro alcance tiene que ver con el aprovechamiento de la Inteligencia Artificial (IA) y el Aprendizaje Automático (ML), en el reconocimiento de productos del mar importados que suponen una amenaza para la salud pública.
Asimismo, involucra acuerdos de asociación ampliados que permiten compartir información.
Así como también lograr una colaboración más firme entre los agentes encargados de la prevención, detección y respuesta a enfermedades.
Con ese fin, se creó un generador en línea para que los agricultores puedan evaluar el agua que usan, y conocer en un formato interactivo los requisitos que deben cumplir antes de iniciar su período de cosecha.
Por otro lado, se mejoró el Informe de cumplimiento de los productos retirados bajo supervisión de la FDA.
Ahora incluye cinco términos clave para facilitar la búsqueda. Entre ellos, alérgenos, tipos de productos y peligros específicos.
Avances bilaterales
En 2022, también hubo avances relevantes entre EE.UU y México sobre la seguridad alimentaria, como el mejoramiento del Protocolo Binacional de Notificación de Brotes.
Ambos países, se comprometieron a desarrollar procedimientos de operación estándar, que incluyen la visita sin previo aviso a las granjas, para comprobar la inocuidad de los alimentos.
De igual forma, acordaron establecer procesos para determinar la secuencia del genoma completo, e intercambiar datos con la FDA.
México recibirá capacitación de la agencia estadounidense para cargar dicha secuenciación en la red de laboratorios GenomaTrakr.
La idea es que las autoridades puedan identificar los agentes patógenos presentes en los comestibles.
Otros países, como India, Ecuador e Indonesia, recibieron adiestramiento de la FDA sobre la seguridad de los productos marinos.
Con ellos, se acordó ampliar la supervisión de los camarones que exportan.
También se llegó a un acuerdo para introducir el concepto de secuenciación de genoma completo en la región económica de Asia del Pacífico.
Y elaboraron nuevos convenios para mejorar la capacidad mundial de desarrollo sobre inocuidad de los alimentos.
Nuevos modelos de comercio minorista
Los logros obtenidos en cuanto a este objetivo del plan de seguridad alimentaria más inteligente, tampoco pasaron desapercibidos en 2022.
La publicación de las mejores prácticas para servicios de entrega de terceros fue uno de ellos. Al igual que el fortalecimiento de los métodos seguros en las tiendas minoristas y de servicios de alimentos.
El documento publicado contempla una serie de medidas para ser implementadas por los negocios pequeños en las áreas más proclives a contaminarse y causar intoxicación alimentaria.
Ya sea por limpieza, contaminación cruzada, cocción o enfriamiento.
Esto incluye empresas de catering, restaurantes, comida para llevar e incluso, agencias dedicadas a cuidar niños.
Además, para ayudarlas a entrenar a su personal, se elaboraron guías digitales en 16 idiomas diferentes.
El trabajo conjunto de la FDA y el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, hizo eso posible.
Asimismo, con el financiamiento otorgado por Retail Food Safety Collaborative, se desarrolló un conjunto de herramientas para trabajar en un nuevo Código Alimentario.
Con respecto al cuarto elemento del proyecto “Nueva Era de la Inocuidad Alimentaria más Inteligente”, la FDA logró capacitar a más de mil de sus miembros para crear una mayor cultura acerca de este tema.
También se reunió con socios, tanto nacionales como internacionales, comerciantes y consumidores, para discutir algunos principios.
Importancia de la recolección de muestras
El plan de la FDA para garantizar la inocuidad de los alimentos se fundamenta en predecir los problemas y evitarlos, para no exponer a la población y tener que invertir en resolverlos.
Es por eso que la vigilancia microbiológica es tan importante. Pues, se requiere información para identificar y afrontar los peligros.
Los datos se obtienen a través de diferentes tipos de muestreo: de productos, ambiental y de respuesta de emergencia.
El primero, implica recolectar muestras de los ingredientes crudos y procesados, así como de los alimentos que están listos para su salida al mercado.
El ambiental, la revisión del entorno de los comestibles, mientras que el último contempla ambos tipos de muestreo.
De esa forma, se identifica la fuente del patógeno causante de una enfermedad.
Los resultados del plan de seguridad alimentaria de la FDA, obtenidos hasta ahora, demuestran que sí es posible fortalecer el sistema a través de las nuevas tecnologías.
Por tal razón, la agencia invita a los proveedores de esos servicios y a las partes interesadas a sumarse a esta iniciativa.
La meta es crear uno rastreable, seguro e inteligente.