Los tenderos y proveedores de comestibles que se enfrentan a retos formidables con una mano de obra cambiante, la inflación, los obstáculos de la cadena de suministro, la intensa competencia y los hábitos de compra cambiantes de los consumidores, están invirtiendo en enfoques más creativos y proactivos para garantizar el futuro de sus negocios.
Estas conclusiones son el resultado del análisis anual de investigación integral Habla la Industria Minorista de Comestibles 2023, preparado por el FMI-The Food Industry Association.
El 74º informe anual concluye que la industria de comestibles está dando prioridad a la innovación para aumentar la eficiencia y fomentar las redundancias en el suministro y surtido de productos; invirtiendo en tecnología para la contratación, formación y retención de los trabajadores y en aumentos salariales para aliviar los problemas laborales; y dando prioridad a los precios y estrategias competitivas para proporcionar valor y mantener la lealtad de los clientes.
“Las empresas del sector alimentario están maximizando la eficiencia y, en algunos casos, creando redundancias estratégicas en la cadena de suministro en su interminable esfuerzo por garantizar que los consumidores tengan acceso a los productos que les gustan”, afirmó Leslie G. Sarasin, presidenta y CEO del FMI. “La industria también está invirtiendo mucho en aportar enfoques más creativos a los surtidos de productos que seguirán deleitando e inspirando a sus clientes”.
Sarasin agregó: “La noticia positiva es que la industria está señalando su expectativa de que las interrupciones de la cadena de suministro seguirán disminuyendo a medida que avanzamos hacia 2023. En toda la cadena de suministro de alimentos, estamos aprovechando las lecciones aprendidas en los últimos años para cambiar la forma en que invertimos en nuestros empleados, innovamos para preparar nuestros negocios para el futuro y, lo más importante, adaptamos nuestras operaciones para comprometernos mejor con los compradores y servirles mejor”.
El informe encontró que menos de la mitad de los tenderos (44%) y los proveedores (32%) creen que las interrupciones de la cadena de suministro tendrán un impacto negativo en sus negocios en 2023, en comparación con el 70% de los minoristas de alimentos y el 82% de los proveedores en 2022.
Para mantener la fidelidad de los clientes en este entorno inflacionista, los tenderos afinan los precios competitivos de los productos y las categorías y aumentan la comunicación con el consumidor sobre el valor.
La mayoría de los minoristas dicen que están destacando las marcas privadas como alternativas de valor fuertes y el 85% de los minoristas están invirtiendo en nuevas tecnologías para mejorar la experiencia del cliente.
En 2022, los minoristas de comestibles dedicaron un promedio del 1.3% de sus ventas totales -más de $13,000 millones- a inversiones en tecnología y los proveedores de alimentación gastaron casi el doble en tecnología que los minoristas de comestibles.
Los tenderos también informaron que continúan aprovechando los departamentos perimetrales para atraer y retener a los compradores.
El 88% de los tenderos se diferencian de la competencia vendiendo surtidos locales en toda la tienda y el 73% aumenta los artículos locales en la asignación de SKU.
Además, el 85% utiliza programas de productos frescos preparados/servicio alimentario para diferenciarse de la competencia y mejorar el compromiso del consumidor.