Melissa Alvarado, presidenta de Río Grande Foods, encarna la esencia del sueño americano y el poder del liderazgo femenino en la industria alimentaria. Su historia es un testimonio de perseverancia, innovación y un profundo compromiso con la comunidad.
La historia de Río Grande Foods es un relato inspirador de cómo una pequeña empresa familiar se transformó en un gigante de la industria. Todo comenzó en 1986, cuando el padre de Melissa trabajaba en una granja en Maryland y, en sus ratos libres, elaboraba queso duro. Este queso, cortado y empaquetado por la familia, se vendía puerta a puerta.
“Nosotros sí tenemos una historia muy, muy similar a lo que es el American Dream”, afirma Alvarado.
Este inicio modesto sentó las bases para el crecimiento exponencial de la empresa. Con el tiempo, la línea de productos se expandió a más de 450 SKU, abarcando una amplia gama de alimentos latinos. En 1992, nació Exportadora Río Grande, que comenzó con solo 7 empleados y ahora cuenta con más de 450, el 98% de ellos mujeres jefas de hogar.
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CULTIVANDO EL FUTURO: TIERRA FÉRTIL Y EL COMPROMISO SOCIAL
En 2006, Río Grande Foods dio un paso más allá con la creación de Tierra Fértil, una iniciativa que combina la pasión por la ganadería con el compromiso social. Lo que comenzó como un pasatiempo se ha convertido en la ganadería más tecnificada de El Salvador, generando más de 200 empleos directos.
“La razón por la cual nosotros regresamos al país fue para poder ayudar de alguna forma directa la crisis que estábamos viviendo aquí a través del empleo”, explica Alvarado.
EXPANDIENDO HORIZONTES: PRESENCIA GLOBAL Y PRODUCTOS ESTRELLA
Río Grande Foods ha trascendido fronteras, importando productos de 12 países y distribuyéndolos en 37 estados de Estados Unidos, Canadá y, en algún momento, Australia. La visión de Melissa es clara: suplir la necesidad de productos latinos no solo en Norteamérica, sino también en Latinoamérica y Europa.
“Todos buscamos lo mismo, calidad, tradición, pero también buscamos la responsabilidad a través del producto y también que pueda cubrir nuestro paladar”, afirma.
Los productos estrella de la empresa incluyen panes, lácteos, tamales, pupusas y una creciente línea de snacks y bebidas.
CONOCE A MELISSA ALVARADO
Melissa Alvarado no solo heredó un negocio familiar, sino que también asumió el reto de liderarlo en un entorno donde el liderazgo femenino aún enfrenta desafíos.
Graduada de la George Washington University y con experiencia en la industria hotelera, Melissa regresó a Río Grande Foods para aplicar sus conocimientos y pasión.
“Era la hija del dueño, pero la hija del dueño que se ensucia y que está en la parte más humilde de la empresa, pero también se puede sentar y abogar por los empleados”, recuerda Melissa.
En 2021, su padre le confió la presidencia de la empresa, reconociendo su capacidad
para llevar adelante el legado familiar. Con un equipo multicultural y una visión clara, Melissa está transformando Río Grande Foods.