El aceite de aguacate comestible se considera un producto saludable. Sin embargo, sus altos costos de producción lo hacen susceptible de adulteración. No ayuda que las regulaciones para los aceites de aguacate procesados fueran poco comunes en comparación con las de otros aceites vegetales: solo en 2021 se aprobó en México una norma no obligatoria en un esfuerzo por garantizar la autenticidad de este producto (NMX-F-811-SCFI).
Es una práctica común que los productores comercialicen aceite de aguacate mezclado con otros aceites de menor precio como productos no adulterados.
Los fraudes alimentarios también pueden representar graves riesgos para la salud, con graves consecuencias para los consumidores.
Estándar global de pureza para el aceite de aguacate
México, como líder en la producción y exportación de aceite de aguacate, presidió recientemente un grupo de trabajo con Estados Unidos en el Codex Alimentarius para desarrollar un estándar global de pureza de este producto, que fue aprobado e incluido en el Estándar para Aceites Vegetales Nombrados CXS-210-1999.
Los estándares reportados ajustan las variaciones naturales mientras minimizan la adulteración.
En las normas mexicanas y del Codex, se indican los rangos de los perfiles de ácidos grasos del aceite de aguacate. Los ácidos grasos son útiles para determinar la autenticidad, porque los patrones de estos compuestos no cambian en el aceite de aguacate, incluso si se emplean diferentes métodos de extracción.
En otras palabras, una muestra extra virgen y una muestra refinada del producto pueden tener una composición diferente en términos de algunas moléculas beneficiosas para la salud, pero la proporción de sus ácidos grasos seguirá siendo similar.
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Los riesgos de adulteración
Recientemente, algunas marcas mexicanas de aceite de aguacate fueron analizadas por científicos del Tecnológico de Monterrey. Solo unas pocas muestras cumplían con las normas NMX-F-811-SCFI y CXS-210-1999.
En la Tabla 1, los nombres de las marcas están codificados, excepto las muestras que cumplieron plenamente con las normas.
*REF significa refinado, y EXV significa extra virgen; Y1 significa año uno (2021), y Y2 significa año dos (2023).

Se analizaron tres botellas de diferentes números de lote para cada muestra, y se utilizaron los valores medios para comprobar el cumplimiento de las normas de ácidos grasos. Algunas marcas se repiten en Y1 y Y2.
También se analizaron otras cinco muestras declaradas como mezclas de aceite de aguacate con aceites de otras fuentes.
La comparación entre las muestras supuestamente puras y las mezclas declaradas reveló algo coherente con lo que los científicos de la Universidad de Davis informaron sobre las marcas estadounidenses de aceite de aguacate: las muestras que no cumplían con los estándares de ácidos grasos podrían haber sido adulteradas con aceite de canola alto oleico y aceite de cártamo, que también contiene cantidades significativas de ácido oleico.
Actualmente, el Tecnológico de Monterrey está analizando otras marcas estadounidenses para comprobar su cumplimiento de las nuevas normas. Esperemos que estos hallazgos aumenten la concienciación sobre la seguridad de los consumidores y la competencia leal dentro de la industria de los aceites comestibles.
Artículo cortesía de Luis Martín Marin-Obispo, Arturo A. Mayorga-Martínez, Diana Jessica Obispo-Fortunato, Jorge Abraham Clorio-Carrillo, Verónica Patiño-González y Carmen Hernández-Brenes.