Retail Academy: El escudo de las marcas privadas

En esta edición de Retail Academy quiero afianzar el ya importante papel que juegan las marcas privadas en la imagen, resultados y visión general de las cadenas de supermercados y despejar cualquier duda que puedan tener los que aún siguen sin apostar por las marcas propias.

En tiempos como los que estamos viviendo con una incertidumbre total sobre los aranceles de productos de importación, así como los desafíos económicos nacionales, nuestra diferenciación contra la competencia se ha convertido en un factor clave para la supervivencia y crecimiento de las cadenas independientes de supermercados.

Viendo todos estos puntos de desarrollo, la marca privada representará una estrategia vital para competir con éxito, fidelizar a nuestros clientes y obviamente aumentar rentabilidad.

Tomando en cuenta que defino marca privada o en inglés private label, aquellas referencias de productos que llevan el nombre que hemos registrado en exclusiva para nuestras cadenas de tiendas.

Seremos los auténticos “dueños” de la estrategia de dicha marca y nos ofrecerá ventajas sobre las marcas nacionales que se encuentran en todos los negocios.

Entre los más importantes beneficios de contar con una marca propia están:

•Control exclusivo sobre costos y márgenes comerciales, permitiendo ajustar precios de acuerdo con la demanda y en constante monitoreo de marcas de competencia.

•Diferenciación y llamada a la fidelización de nuestros clientes y comunidades; un producto de marca privada exitoso tiene como resultado una fidelización exclusiva ya que dicho producto solamente está en nuestras tiendas.

•Flexibilidad ante el panorama cambiante arancelario y costos de importación, negociando directamente con los fabricantes y seguir hablándoles de “tú a tú” a nuestra competencia tradicional.

La base de nuestros clientes de cadenas latinas de supermercados está formada por comunidades y familias con preferencias muy específicas en productos y sabores tradicionales.

Saber desarrollar una línea de marca privada que refleje estas preferencias será un gran reto y dependerá de muchos factores.

Recomiendo que aquellos negocios que están iniciando el desarrollo de su marca privada se enfoquen en dos pilares totalmente distintos. El primero es sobre los productos de más alta rotación como las tortillas y panes tradicionales, aceites y condimentos, granos (arroz, cereales, habichuelas, etc.) y productos enlatados.

El segundo pilar es enfocarse ya no en la masividad sino en la exclusividad, en ofrecer algo distinto y exclusivo (yogures artesanales, helados de fabricación propia), en definitiva, crear unas pocas referencias que motive a los clientes visitar nuestras tiendas únicamente.

Por otra parte, la actual incertidumbre arancelaria y la volatilidad económica representan un reto mayor para los supermercados.

Las marcas privadas nos ofrecerán soluciones prácticas y directas para mitigar estos retos pues permitirán reducir costos frente a fluctuaciones en las importaciones.

Estudiemos también y no nos cerremos a volver a llamar a nuestros fabricantes locales, son tiempos de oportunidades.

Con nuestras marcas privadas ofreceremos mayor estabilidad en la cadena de suministro a través de acuerdos directos con los fabricantes y no depender tanto de marcas comerciales nacionales o agentes terciarios que no aseguran su servicio 100%.

El reto es mayúsculo, pero si algo nos caracteriza a los supermercados independientes y de cadenas familiares es la capacidad de superación y de mejorar en tiempos de crisis.