Numerosos países tienen historias relacionadas con la devaluación económica. Seguramente, el tuyo también. Pero, ¿sabes qué es la devaluación?
Se trata de un fenómeno económico conocido por todos, aunque por alguna razón mucha gente no lo comprende en su totalidad.
Hace que muchas economías del mundo se derrumben de cara a otras monedas, como por ejemplo, el dólar estadounidense.
Y que las deudas de ciudadanos comunes, empresarios e inversionistas se multipliquen en poco tiempo, lo que dificulta el pago de compromisos.
Esto a menudo conduce a precios más altos, tanto para los productos como para los servicios, creando incertidumbre en los mercados globales.
¿Quieres protegerte contra posibles pérdidas de dinero? Aquí encontrarás 4 tips para que la devaluación no te afecte. Sigue leyendo este artículo.
Tabla de contenidos
¿Qué es la devaluación?
Este término tan mencionado por los economistas, se refiere a la pérdida de valor que sufre una determinada moneda respecto a otras de mayor costo.
¿Por qué ocurre? Diversos factores propician la devaluación. Entre ellos la acción deliberada de un gobierno para impulsar las exportaciones.
A veces, se emplea como estrategia para darle empuje a la producción local, minimizar el déficit o la deuda comercial de un país.
Al devaluarse la moneda, los productos extranjeros se encarecen y los ciudadanos prefieren comprar los nacionales a un mejor precio.
Se supone que esto contribuye a activar la economía. ¿Por qué? Hay más dinero circulando dentro del territorio y aumentan las exportaciones.
Además, con el tiempo se abaratan los pagos de las deudas soberanas. Otras causas de las devaluaciones son la desconfianza en la moneda local y la fuga de divisas.
Tipos de devaluación
¿Ya tienes claro qué es la devaluación? Excelente. Ahora revisemos cómo se clasifica la pérdida de valor monetaria para que lo comprendas mejor.
Externa
Esta modalidad se emplea habitualmente con el propósito de disminuir los precios y recuperar la competitividad perdida.
La idea es propiciar el aumento de las exportaciones cuando los costos de producción internos son demasiado altos.
Pues eso hace que los precios de los bienes y servicios se vuelvan más costosos a nivel internacional y se pierdan compradores.
Por ello, este mecanismo de devaluación suele implementarse en naciones que persiguen reactivar su economía.
Pero solamente pueden utilizarlo aquellas que no comparten su moneda con otros territorios. ¿Imaginas la complejidad de llevarlo a cabo en la Eurozona?
La Unión Europea tiene una sola política monetaria desde que los países del conjunto adoptaron el euro como su divisa oficial.
Interna
En contraste con el tipo de devaluación anterior, la interna ocurre en escenarios en los que existe una divisa común.
Tal es el caso de la zona euro, donde no es posible desarrollar una estrategia monetaria como la que hemos mencionado.
Esto se debe a que es muy difícil convencer a todos los países que forman parte de ella para que devalúen su moneda única.
Entonces, ¿qué hacen para mejorar la competitividad? Adoptan medidas para reducir de manera directa sus costos de producción.
Incluyen la reducción de salarios, impuestos, costo de servicios públicos, así como ajustes en las rentas, entre otras.
Al final, el objetivo de la devaluación interna es el mismo de la externa: incrementar las exportaciones rebajando los bienes y servicios.
Competitiva
Ahora, seguramente querrás saber qué es la devaluación competitiva. Realmente es bastante sencillo de entender.
Es la que se produce cuando las naciones compiten entre sí para conseguir una mejor posición en el mercado internacional.
Cada una persigue un valor bajo de su moneda con el fin de optimizar las exportaciones y la inversión extranjera.
Esta estrategia es conocida también como “guerra de divisas”, debido a la competencia que genera entre los países.
Y porque la cuota que ganan con esta política se la quitan a otras naciones, las cuales pueden tomar acciones similares.
El impacto económico de esta clase de devaluación es temporal. Se minimiza cuando otros gobiernos realizan maniobras monetarias.
Fiscal
Esta devaluación también busca alcanzar la competitividad económica para maximizar la exportación y restar costos de producción.
Consiste en la alteración de los precios de los distintos impuestos, en especial, aquellos relacionados con la productividad.
La intención es hacer que la industria nacional sea más competitiva que la extranjera, sin causar una depreciación directa de la moneda.
Para lograr esto y hacer que las exportaciones sean más atractivas, se requiere cambiar tanto los impuestos directos como los indirectos.
Al pagar las compañías menos tributos por sus empleados, los gastos para mantener su producción también bajan.
No obstante, para compensar la caída de los ingresos fiscales, se puede incrementar el Impuesto al Valor Agregado.
Ejemplo de devaluación
China es uno de los países que ha aumentado su PIB y su posición como líder en el comercio global a través de la práctica de la devaluación monetaria.
Según el portal CFI, en 2016 se comentó que planeaba revaluar el valor de su moneda después de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
No obstante, en respuesta al intento de equipararse con el dólar, el entonces presidente, Donald Trump, impuso aranceles a los productos de ese país.
Brasil también devaluó fuertemente el real en el pasado, lo que ocasionó el desplome de su valor en 2011 y muchas otras dificultades.
Incluyendo la disminución de los precios del crudo y las materias primas del petróleo, así como problemas de corrupción.
Otro ejemplo es la decisión tomada por Egipto de reducir el valor de su libra en 14%, en comparación con la moneda estadounidense.
Consecuencias de la devaluación – ¿Cómo te afecta?
La devaluación puede tener un impacto positivo o negativo, dependiendo de la economía de cada país y de los objetivos que quieran alcanzar.
Generalmente, repercute de manera directa sobre los precios y crea un efecto inflacionario, por lo que el valor de tu dinero se ve disminuido.
Por tanto, te resulta más difícil comprar productos importados, debido a que son cada vez más costosos. Además, tus salarios y ahorros valen menos.
Notas qué es la devaluación cuando viajas a otro país que tiene una moneda más fuerte y te ves obligado a gastar más para equipararla.
Otra consecuencia es la reducción del valor real de la deuda, lo cual puede ser positivo para los deudores y negativo para quienes dieron préstamos.
Por otro lado, incentiva la compra de productos locales por parte de países extranjeros, y se fomenta la llegada de turistas.
4 Tips para protegerte de la devaluación
Si realmente quieres proteger tu dinero de la pérdida de valor monetaria, tendrás que hacer más que simplemente ahorrarlo.
Estas medidas pueden ayudar a defenderte de una devaluación en caso de que ocurra. Echa un vistazo.
1. Invierte en otras monedas
Los fondos denominados en divisas extranjeras diferentes son una buena opción para cuidar tu dinero en entornos como los señalados.
Considera adquirir monedas distintas a la local que permitan rendir tu capital, como por ejemplo, el dólar estadounidense o el euro, ya que son fuertes.
Es decir, razonablemente estables, además son aceptadas a nivel mundial, por lo que no tendrás inconvenientes para realizar transacciones con ellas.
Con esta inversión evitas las pérdidas por las constantes variaciones en las tasas de cambio al comprar o vender.
Por tanto, es una estrategia efectiva para mitigar las mermas cambiarias y mantener tu poder adquisitivo.
2. Invierte en bienes raíces
Las inversiones inmobiliarias también ofrecen increíbles beneficios cuando de proteger tus finanzas se trata. ¿Por qué razón?
Generan ingresos pasivos constantes. Su valor siempre aumenta, lo cual puede ser clave para tener riqueza a largo plazo.
Podrías colocar tu dinero en una cartera donde estén repartidos diferentes clases de activos, como los bienes inmuebles y los fondos.
Esta forma de invertirlo te proporciona seguridad y mayor control, debido a que el valor de las propiedades no deja de crecer.
Si tienes la oportunidad de gastar en bienes raíces, hazlo, aunque no los utilices como tu residencia. Estos activos te protegerán de la devaluación.
3. Invierte en valores
Otra manera de asegurar tu economía es con las inversiones en valores. ¿Sabes qué significa esta opción?
Comprar activos o capitales del mercado monetario, tomando en cuenta su potencial para incrementar las ganancias a largo plazo.
Por ejemplo, certificados de depósitos, letras del Tesoro, bonos, acciones y derivados que generen intereses significativos.
Eso te ayudará a compensar cualquier efecto de disminución del valor de la moneda o de inflación. Y a tener un futuro financiero sólido.
Por supuesto, esto dependerá del riesgo que estés dispuesto a tolerar y del equilibrio de la cartera de inversiones.
Mientras más diversificada es, mayor oportunidad de rentabilidad tienes, así como de aumento de la capacidad adquisitiva.
4. Examina el mercado
Para que puedas tomar decisiones efectivas, es indispensable estudiar el espacio en el que se llevan a cabo los intercambios financieros.
La información sobre este mercado te confiere poder, por lo que resulta conveniente investigar cómo funciona y qué facilita.
Como estás haciendo ahora, lee un poco más sobre este ámbito y qué es la devaluación, para asegurarte de preservar adecuadamente tu dinero.