La gastronomía de México se distingue no solamente por sus deliciosas comidas y licores como el tequila. Los jugos mexicanos son igual de sabrosos y populares.
La variedad de sabores de estas bebidas son dignas de probar. Además de refrescantes y perfectas para quitar la sed, son muy saludables.
Esto se debe a los ingredientes que se usan para su preparación. Incluyen zumos de frutos, flores, hojas, cortezas, raíces y otros productos naturales.
¿Te gusta ingerir este tipo de sustancias? Tienes suerte. Hay numerosas opciones para todos los gustos. Desde ligeras hasta dulces y simples.
Hoy conocerás las mejores bebidas típicas sin alcohol de esta región de América del Norte. Es probable que hayas escuchado hablar de alguna de ellas.
Tabla de contenidos
1. Agua de Horchata
Este es uno de los jugos mexicanos tradicionales que deberías paladear. Es uno de los favoritos, debido a su frescura e increíble sabor.
Es dulce y lechoso, pero con textura ligera. No contiene lácteos y está hecho a base de arroz blanco, almendras tostadas, vainilla y azúcar morena.
Algunas personas le agregan un poco de canela, u otros aromatizantes, para darle un toque especial. Es ideal para consumir durante la época de calor.
La receta proviene del Mediterráneo y es muy fácil de hacer. Primero, pones a remojar el arroz. Luego, mueles o trituras las almendras, le añades el azúcar y la canela.
Mezclas bien los ingredientes y después los pasas por un colador. De esta forma, obtienes el agua fresca. Querrás tomarla muchas veces.
2. Pozol
Se trata de una bebida de origen prehispánico muy popular dentro de la gastronomía mexicana. Ha prevalecido a través de distintas generaciones.
Es espesa, fresca y bastante nutritiva. Por esta razón, los indígenas la consumían durante sus viajes para hidratarse y tener suficiente energía.
Este alimento se elabora con masa de maíz fermentada, mezclada con agua, cacao y azúcar. Su sabor es un poco agrio, pero no deja de ser apetitoso.
Como sucede en muchas partes del mundo, algunos habitantes de la región modificaron la receta original, al añadir otros ingredientes.
Ahora, hay muchas variedades de pozol: con cacao, blanco y agrio. Prepararlo lleva poco tiempo. Se toma tanto frío como caliente.
3. Jugo verde
Entre los jugos mexicanos naturales se encuentra el verde, de sabor intenso y agradable. Si lo tomas frío, refresca el cuerpo y calma la sed.
Tiene muchas propiedades nutritivas y desintoxicantes, ya que se prepara con frutas y verduras de hojas verdes. Por eso, se le atribuyen beneficios para la salud.
Hay diferentes versiones de esta bebida tradicional. Algunas requieren de nopales y aloe vera para su elaboración. En los mercados se consiguen con facilidad.
Otros ingredientes para esta receta son las naranjas frescas, la piña, la manzana verde, el apio, perejil, la col rizada de dinosaurio y el pepino.
Prepararlo no tiene ciencia, solo debes usar las porciones adecuadas. Licúas las frutas y verduras y obtienes un cóctel fino, con poderes curativos.
4. Tejate
De origen prehispánico, este jugo mexicano es muy popular. Sobre todo, en el estado de Oaxaca, donde se consume bastante.
Está compuesto a base de maíz molido, cacao y semillas de mamey. Se sirve generalmente con trozos de hielo, debido a que es muy espeso.
A simple vista, quizás no te resulte apetitoso por su textura, pero su sabor es único y exquisito. Por algo, se le conoce como la bebida de los dioses.
Es ideal para los días calurosos, ya que es refrescante. Se prepara tostando los granos de maíz, el cacao y las semillas de mamey. Luego se tritura y pasa por la licuadora.
En un recipiente grande, agregas el polvo con suficiente agua. Luego, lo bates hasta obtener una mezcla cremosa y espumosa.
5. Tascalate
Tradicional del estado de Chiapas, podría decirse que es un agua de tortilla. ¿Por qué? Está hecha con ese alimento, además de una mezcla de cacao y achiote.
Asimismo, se le agrega vainilla, piñones molidos o maní, así como azúcar y canela. Esto le da dulzor y un toque distintivo. Pero, el tascalate no siempre sabe igual.
Esto se debe a que en algunos lugares lo preparan de manera diferente. A veces, le incorporan solamente chocolate y maíz.
O, simplemente azúcar y vainilla, como suelen hacer en Ciudad de México. A pesar de ello, es muy sabroso y refrescante.
Lo puedes preparar en casa, tostando las tortillas en una plancha, para triturar luego con las manos. Posteriormente, se licúa junto con los demás ingredientes, agua y hielo.
6. Aguas frescas
En muchos lugares de México puedes saciar la sed bebiendo “aguas frescas”. Se llaman así las preparaciones elaboradas con H₂O y distintas clases de frutas.
La variedad de sabores que consigues es asombrosa. De sandía, limón con chía, fresa, maracuyá, guayaba, pepino, cebada y muchos más.
Para hacerlas, se usa la pulpa de la fruta, mezclada con agua, hielo y azúcar. De esta forma se obtiene el sabor dulce característico de estos jugos.
¿Prefieres disfrutar los azúcares naturales de los frutos? Pide que no le echen endulzante adicional. O prepáralas en casa a tu gusto.
Ya viste que es muy fácil. Solo necesitas una licuadora para mezclar los ingredientes.
Coloca el zumo en una jarra y sirve las veces que quieras. Es muy refrescante.
7. Tejuino
Este delicioso jugo mexicano es el resultado de la fermentación de masa de maíz tostado, con agua y piloncillo. Se consume mucho en Guadalajara.
Tiene una cantidad pequeña de licor, pero no es una bebida alcohólica. Sin embargo, hay quienes la consideran un tipo de cerveza.
Su sabor dulce es característico del endulzante artesanal y de los almidones hidrolizados.
La receta del tejuino es bastante sencilla.
Lo primero que debes hacer es hervir agua con el piloncillo para que se diluya. Luego, incorporas la masa de maíz. Cuando espese le agregas el jugo de un limón.
Dejas fermentar por 48 horas y pasado ese tiempo está listo. En México suelen servirlo como una especie de raspado. Lo puedes disfrutar en cualquier momento.
8. Agua de jamaica
Es una de las aguas frescas más populares, elaborada con la flor seca de la planta hibiscos. Por eso, forma parte de la lista de jugos mexicanos naturales.
Básicamente, se trata de un té rojo con sabor ácido, parecido al del zumo de arándano. Esta bebida se sirve helada y endulzada con azúcar.
También se toma caliente como una infusión. De las dos formas es muy rica y saludable. A esto se suma el hecho de que posee atributos medicinales.
La flor de Jamaica es conocida por sus propiedades antihipertensivas, diuréticas y antiparasitarias. ¿Cómo se prepara? Muy fácil.
Pones a hervir cierta cantidad de agua con las flores secas a fuego medio bajo. Se cocina por aproximadamente 5 minutos. Luego la cuelas y sirves como quieras.
9. Licuados
Son bebidas elaboradas con las mismas frutas que las aguas frescas. La diferencia es que los licuados llevan leche en lugar de agua
Esta mezcla de sabores es muy tradicional en México. La razón es que es rica y muy versátil. Se prepara con cualquier tipo de frutos comestibles.
Por ejemplo, con plátanos, fresas, papaya, melón, mango, o combinaciones de nopal con naranja y piña. Los clásicos se hacen con una sola fruta.
Los mexicanos la consumen, sobre todo, en el desayuno. Algunos, le añaden nueces, granola, trigo, e incluso, huevos crudos, para sentirse mejor alimentados.
Hacerlos es sumamente sencillo. Colocas la leche y los trozos de fruta en la licuadora para fusionarlos. Licuados con hielo saben similar a los batidos.
10. Atole
Se refiere a otro de los jugos mexicanos tradicionales de origen prehispánico. La receta ha pasado por muchas generaciones.
Básicamente, es una bebida viscosa y dulce, hecha de maíz con agua. Es la misma masa que se emplea para elaborar las típicas tortillas.
Esta es la versión clásica y, comúnmente, se toma caliente. La mayoría lo bebe en las mañanas con la primera comida del día.
Hay quienes hacen el atole con avena cocida, endulzada con azúcar o piloncillo. Aunque el sabor es diferente, sigue siendo exquisito. ¿Quieres prepararla?
Licúa la masa de maíz con el agua y ponla en el fuego. Cuando hierva, agrega el endulzante y mueve hasta que se disuelva. Sirve y disfrútala.
11. Tepache
Es un jugo mexicano especial porque usa las conchas de la piña. Asimismo, un contenido tan ligero de alcohol, que no haría daño.
Generalmente, se sirve con hielo, refresca mucho y quita la sed. Por eso, es propicia para los días de intenso calor. También lleva un poco de canela encima.
El color de esta bebida es entre amarillo claro y pardo. Mientras que el sabor es dulce y fermentado, sumamente delicioso.
Para obtener este resultado, se degradan las cáscaras de la fruta. Se dejan en agua por al menos tres días, para que fermenten.
Se endulza con azúcar moreno o piloncillo. Ahora que conoces el procedimiento, ¿te atreves a preparar el tepache? Seguro te encantará.
Los jugos mexicanos son una excelente forma de mantener tu cuerpo hidratado y sano. Hay muchas opciones para escoger.