Desde que comenzó la crisis del coronavirus (Convid-19), el distanciamiento social es cada vez más utilizado como una alternativa para tratar de evitar la propagación del coronavirus. En el sector comercial también está teniendo un impacto y cambiando la forma como compramos.
Comencemos por entender qué es el distanciamiento social. Es una manera de controlar las enfermedades contagiosas tratando detener o disminuir la propagación de un virus. El objetivo es reducir la probabilidad de contacto entre las personas que puedan estar infectadas, disminuir la transmisión y la mortalidad.
En algunas ciudades en Estados Unidos como Austin, están estableciendo una orden obligatoria que los establecimientos comerciales requieran aplicar la medida de distanciamiento social dentro de las tiendas. La orden indica que “las tiendas como farmacias, supermercados, y clubes mayoristas” necesitan controles para disminuir la propagación.
Eso significa establecer una distancia de 6 pies de separación entre las personas que hacen fila, tanto en la entrada como dentro de las tiendas.
En ciudades como Qatar está medida preventiva y de precaución está establecida como un artículo dentro de la Ley de Protección al Consumidor, y la violación a la medida tendrá penalidades.
Para la efectividad de la medida de distanciamiento social se requiere que la gerencia y los empleados de las tiendas la hagan cumplir, educando a los clientes, o recordándoles la importancia de la responsabilidad personal para disminuir el contagio.
Tiendas como Cotsco ya están ejecutando la medida, así como aplicando la limitación del número de clientes dentro de la tienda, “un cliente-adentro, un cliente-afuera”. También, están cerrando los comedores, y en otras tiendas poniendo señales en las sillas, para evitar que los clientes se sienten muy cerca.
Otras medidas que se están observando en las tiendas son señales en los pisos para ayudar a los clientes a que mantengan la distancia debida entre ellos mientras hacen fila para pagar sus compras.
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Claro que hay que entender el tema del espacio personal que depende de cada cultura, en especial entre los estadounidenses. Cuando un latino se acerca mucho, la palabra “permiso” siempre se escucha en el pasillo de una tienda. En parte es porque en los países latinoamericanos, la mayoría de las personas conviven en espacios pequeños y ciudades muy pobladas. Por eso, el espacio personal de los latinos es más estrecho en comparación con los estadounidenses y no nos molesta que se nos acerquen mucho.
El espacio personal también depende de la edad y el estatus social de las personas. Entre los estadounidenses puede ser desde 18 pulgadas hasta 4 pies, y es una norma cultural. Se sienten incómodos o nerviosos si alguien se acerca mucho, especialmente si están en una fila o si alguien se les atraviesa. Puede considerarse como poco educado, invasivo y hasta intimidante.
Los latinos ahora más que nunca tenemos que tomar conciencia y entender el espacio personal y social cultural, “when close is too close”. Debemos tomar medidas para respetar la cultura estadounidense y especialmente ahora para evitar el contagio del virus.
Debemos mantener el distanciamiento entre colegas de trabajo y clientes. Dejar un poco la afectividad y el contacto físico cercano en esta época de “distanciamiento social” por nuestra salud y seguridad personal. Nunca es tarde para cambiar un hábito cultural en nuestros lugares de trabajo y ser vigilante del distanciamiento entre las demás personas. Nuestros empleados y clientes apreciarán que protegemos su salud en nuestras tiendas durante la crisis por el coronavirus.