Pan Árabe: Curiosidades, beneficios y recetas

¿Has comido el sabroso pan árabe? Este alimento tradicional de Oriente Medio es muy famoso en todo el mundo.

Diferentes culturas lo han probado desde hace mucho tiempo con todo tipo de comidas. Ya sea relleno con shawarma, falafel, pollo, atún, con guisos o solo.

Y es que el jubz o jébez, como se dice en lengua árabe, se presta para todo, ya que se adapta a cualquier receta y es sencillo de preparar.

Destaca por su apariencia redonda, plana y por no tener migas. La parte interior se separa formando un hueco, ideal para rellenar de sabores.

En algunos países del Mediterráneo lo conocen como pita, por la versión griega, cuyos círculos son más pequeños. 

También lo llaman pan libanés, sirio o turco. Hoy descubrirás algunos datos interesantes sobre esta antigua receta. Echa un vistazo.

Cualidades nutricionales del pan árabe

Hay muchas cosas sobre el pan árabe que quizás no sepas. Por ejemplo, cómo puede beneficiar tu salud si lo incluyes en la dieta.

Como otros tipos de panes, es una fantástica fuente de energía para el organismo. Pues, está hecho, sobre todo, de carbohidratos.

Por tanto, es una buena forma de recuperar el impulso después de hacer ejercicios. La harina de trigo es su principal ingrediente.

Ya sea blanca o integral, siendo su aporte de carbohidratos de alrededor de 33 gramos y de proteínas 5.5 gramos.

Si te preocupa el gluten por ser intolerante, tienes la posibilidad de prepararlo con otra harina que no lo contenga.

¿Quieres conocer más beneficios de este sencillo alimento? Sigue leyendo para ver sus demás valores nutricionales. 

Aporta pocas grasas y calorías

Si quieres cuidar tu dieta sin renunciar al pan, el pita o árabe, como prefieras llamarlo, es la elección perfecta para ti, al ser bajo en grasas. 

De hecho, tiene menos que el tipo bagel o croissant, por lo que no te arrepentirás de incluirlo en tu alimentación. 

Tampoco contiene muchas calorías, por lo que es una buena alternativa para mantener un aporte calórico adecuado.

Uno integral posee aproximadamente 165 kcal, por lo que es saludable comerlo. En especial, comparado con otras masas de harina.

Por ello, es recomendable para reducir el riesgo de colesterol e, incluso, los problemas de presión arterial elevada.

Por supuesto, las cantidades exactas dependen del tamaño del pan. Al comprarlo, fíjate en la tabla nutricional que trae el paquete.

Es fuente de fibra

Otro de los beneficios de comer pan árabe es su contenido suficiente de fibra. Este componente es esencial para la sana digestión.

Favorece el proceso relacionado con el movimiento intestinal, lo cual permite que digieras más fácil la comida y no sufras de estreñimiento.

Además, te hace sentir como si estuvieras lleno, lo que ayuda a que no ingieras tantos alimentos y mantengas tu peso controlado.

La fibra también contribuye a estabilizar el azúcar en la sangre y el colesterol, reduciendo las posibilidades de diabetes. 

El pan integral proporciona mayor cantidad de fibra y disminuye igualmente el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Provee vitaminas y minerales

Este delicioso pan también está lleno de nutrientes esenciales para tu salud, como vitaminas del complejo B.

Incluyendo niacina, tiamina, folato y riboflavina que colaboran con el sistema nervioso, la piel, y la formación de glóbulos rojos. 

Según Health Benefic, el blanco contiene más de un 10% de estas vitaminas, mientras que el integral ofrece el 11% del requerimiento diario.

En general, son beneficiosas para el cerebro y ayudan a mantener el cuerpo en pleno funcionamiento. Maravilloso, ¿no?

Asimismo, este alimento aporta 16,3 microgramos de selenio y otros minerales importantes como potasio, manganeso, hierro y fósforo.

Otras sustancias presentes en el pan pita son antioxidantes como el betacaroteno, la luteína y los carotenoides. Si es fortificado tiene más.

Horneado, tostado o asado

El pan árabe se puede cocinar de distintas maneras: en el horno, una plancha o sartén bien caliente hasta que se infle como un globo.

Al hornear, la masa crece rápidamente y se forma un par de capas en su interior que se separan por la mitad, debido al calor.

Para que te salga así, coloca la masa estirada sobre una bandeja en la estufa durante aproximadamente dos minutos.

El horno debe estar a 450 grados Fahrenheit. Deja que se cocine por ambos lados, dándole vuelta cuidadosamente.

Si decides hacerlo en una sartén, rocía un poco de aceite antes de extender la preparación. Espera unos segundos a que empiece a burbujear para voltearlo.

No lo pinches porque él solo se desinfla. Cocina por el otro lado 1- 2 minutos más, o hasta que aparezcan unas manchas marrones.

¿Cómo se almacena y conserva?

Este tipo de pan es sabroso, tanto fresco como directo del horno, y se conserva a la perfección dentro de la nevera.

Eso sí, asegúrate de guardarlo en un envase o en una bolsa hermética, para mantenerlo en buen estado durante varios días.

Sin duda, es una excelente solución para disfrutar de su delicioso sabor por más tiempo. Al calentarlo, recobra su textura y aroma.

Incluso, si no deseas hornear todas las piezas en un mismo día, puedes reservar el resto de la masa en el congelador para disfrutarla más tarde.

Si lo haces correctamente, dura hasta una semana, lo que te ahorra tiempo al no tener que preparar nuevamente la mezcla.

No necesitas descongelarlo, sino colocarlo en la plancha unos segundos o en el microondas cuando te provoque comer.

Una comida sumamente versátil

Este alimento, proveniente de los países árabes, se disfruta de muchas maneras, ya que combina muy bien con todo.

Por ejemplo, en sándwich con croquetas de garbanzo o falafel, kebab o gyros, comidas típicas de la zona de Medio Oriente. 

Otra opción es utilizarlo como wraps rellenos con pollo y carne, acompañado de ensalada de vegetales y un delicioso aderezo.

De igual forma, es posible consumirlo cortado en triángulos para untar salsas y cremas. Por ejemplo, el tradicional hummus o tahine.

Si lo prefieres, puedes freírlos para hacer chips caseros. Los horneados quedan igual de crujientes, sabrosos y son más saludables.

Incluso, sirve como masa de pizza, solo tienes que agregar la salsa, el queso y cualquier otro ingrediente que te guste.

Receta de Pan Árabe

Ingredientes

1 taza de agua tibia

½ kilo de harina de trigo

20 g de levadura

2 cucharaditas de sal

1 cucharadita de azúcar

15 g de aceite de oliva o vegetal

Paso a paso

Empieza disolviendo la levadura en ½  taza de agua tibia. Incorpora el azúcar, un poco de harina, revolviendo con una cuchara de madera.

Encuentra un lugar cálido para dejar reposar y fermentar durante 10 minutos. Ahora, agrega más harina, la sal, el aceite y amasa 2 minutos.

Dale tiempo a la masa para que crezca y se vuelva esponjosa. Coloca la harina restante en una superficie, agrega el fermentado y amasa 10 minutos. 

Divídela en partes iguales para formar bolitas. Deja que repose 10 minutos más y dale forma redonda con el rodillo.

Hornea  2 minutos, uno por cada lado, o cocina en una sartén caliente engrasada. Voltea cuando comiencen a formarse burbujas.

Cómo hacer chips de pan pita

Ahora que ya conoces la receta del pan árabe, quizás, te animes a prepararlo en casa y después hacer unos chips super crocantes.

Quedan parecidos a las papas fritas o nachos, por lo que seguramente le encantarán a toda la familia. Mira lo fácil que es.

Ingredientes

5 panes pita

2 cucharadas de mantequilla

1 cucharada de romero

1 cucharada de paprika

Pimienta y sal al gusto

Preparación

Separa el pan en láminas y corta en triángulos del mismo tamaño. Coloca los trozos en una fuente o bandeja de aluminio.

Agrega las dosis de romero, paprika o pimentón molido, la sal, pimienta molida y la mantequilla cremosa.

Mezcla con las manos para unir bien todos los ingredientes y lleva al horno precalentado fuerte por 8 o 10 minutos. 

Pasado ese tiempo, los sacas, revuelves y lo vuelves a hornear por 8 minutos más. Retira del calor y deja enfriar. Eso ayuda a que queden más crocantes. 

Eso es todo, como habrás notado, hacerlos toma poco tiempo. Si lo deseas, puedes cocinarlos con otro tipo de condimentos.

Disfrútalos acompañados de un hummus de garbanzo, un guacamole o cualquiera de tus cremas o salsas favoritas. 

Pan árabe frito

Esta es otra manera muy rica y sencilla de preparar este famoso pan. Haz la masa como te enseñamos en la primera receta.

Cuando esté lista, corta en porciones iguales y forma unas bolitas. Luego, aplana con la ayuda de un rodillo hasta dejarlas bien finas.

Fríelas en aceite caliente y voltea cuando empiecen a inflar. Retira del fuego al verlas doraditas y crujientes.

Una vez frito, quita el exceso de aceite con papel absorbente y prueba esta delicia de pan árabe con lo que quieras.

De cualquier manera que lo prepares, te va a encantar. Este plato tiene la capacidad de adaptarse a una gran variedad de sabores.

Leer más: