Artículo Cortesía Ana Maria Abella, Directora de Marketing, Alimentos Naranja Verde LLC.
En la mente de los consumidores, la alimentación se está convirtiendo en una herramienta para encontrar bienestar y calidad de vida en el futuro, más que en un medio para cubrir las necesidades inmediatas de nutrición como necesidad básica para la supervivencia. Los compradores eligen cada vez más productos con cero azúcares, menos sodio, 100% naturales, sin gluten, veganos u orgánicos y, como consecuencia de ello, ahora encontramos otra opción de productos hipersaludables en los anaqueles: las frutas y vegetales deshidratados.
Entre los consumidores está aumentando la conciencia de tener una alimentación más sana, como una fuente para prevenir enfermedades, bajar de peso, incrementar la energía, o mejorar algunas dolencias que, en definitiva, puede en algunos casos reemplazar las medicinas tradicionales sin desconocer sus beneficios.
En las últimas décadas, la alimentación ha recorrido todos los niveles de la pirámide de Maslow, y los niveles 4, Reconocimiento y 5, Autorrealización, se conciben hoy así: “eres lo que comes” y “la alimentación es una herramienta que nos hace ser conscientes de cuidar nuestro cuerpo y espíritu para tener una vida más satisfactoria”.
Esto quiere decir, que las nuevas tendencias alimenticias basan su impulso en la conciencia de un consumidor más abocado a desarrollar hábitos saludables y obtener una mejor versión de sí mismos.
Los fabricantes, de una manera muy creativa, han transformado las frutas y vegetales deshidratados en snacks saludables, que se ofrecen en rodajas o trozos, así como en barras de fruta, resultado de su mezcla con semillas ancestrales y en empaques muy llamativos.
En los últimos años, estos fabricantes han debido invertir en tecnología y en procesos de I+D, buscando acercarse al mercado de consumo de snacks en los Estados Unidos, que alcanzó los $44,900 millones en ventas durante los primeros nueve meses de 2022. El aumento en sus ventas se debe a cambios en el estilo de vida y resultado de la escasez de tiempo para preparar comidas.
La inclusión de snacks de frutas o vegetales deshidratados en la dieta del consumidor estadounidense está impulsada por el gusto por las comidas rápidas, así como su nueva conciencia de alimentarse mejor, sumado a los beneficios que tienen los alimentos deshidratados que conservan casi el 90% de su fibra, vitaminas y antioxidantes.
La valoración de los consumidores de productos y snacks deshidratados ha sido positiva. Sin embargo, toma tiempo modificar los hábitos de consumo de quienes al ver la tele o van al cine, adoran la sensorialidad de unos chips o un popcorn. Indudablemente el consumo de alimentos deshidratados y específicamente, en la categoría de snacks, sigue en incremento, representando una oportunidad para las empresas productoras en desarrollar productos y marcas para comercializar en este mercado, así como para millones de personas que pueden explorar nuevas alternativas de alimentos ligeros, nutritivos y amigables con su salud.