Un empleado de la planta procesadora de alimentos de Perdue Farms en Perry, Georgia, dio positivo en la prueba de coronavirus (COVID-19), reportó la compañía procesadora de carnes de ave y de cerdo.
De acuerdo con la compañía, al recibir esta notificación, promulgaron inmediatamente sus protocolos de respuesta a la pandemia, que siguen una estricta orientación de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), entre ellos:
- Notificar y coordinar los procedimientos de respuesta con todas las partes pertinentes (funcionarios de salud locales, inspector del USDA en el lugar, personal de Recursos Humanos y Bienestar de Perdue Farms, Líder de Respuesta al Coronavirus y Director de Operaciones de la planta de procesamiento);
- Entrevistar al empleado afectado para determinar sus movimientos y el contacto que tuvo con los demás;
- Revisando las grabaciones de las cámaras internas para ver con quién pudo haber estado el empleado en contacto cercano (dentro de los seis pies y por más de 10 minutos);
- Limpiar y desinfectar a fondo toda la planta de procesamiento, más allá de las medidas de saneamiento a las que se someten todas las instalaciones de la empresa cada 24 horas y con una limpieza adicional realizada en las zonas a las que haya accedido el empleado afectado durante los 14 días anteriores. Estos procedimientos siguen estrictamente las directrices de los CDC para este proceso;
- Notificar a los empleados que estuvieron potencialmente expuestos al trabajador afectado y proporcionarles una guía para llevar a cabo una evaluación de riesgo de su potencial exposición utilizando las directrices de los CDC.
El empleado afectado está en cuarentena durante 14 días mientras aún recibe su salario y no hay penalización por asistencia y puede volver al trabajo cuando sea autorizado por un médico, informó Perdue Farms, el pasado sábado 28 de marzo.
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«Nuestra mayor preocupación es la salud y la seguridad de nuestros empleados», dijo el presidente de Perdue Farms, Jim Perdue. «Nos comprometemos a apoyarlos para que sigan dedicados a sus funciones como personal esencial durante este tiempo de incertidumbre».
La compañía continúa con las medidas preventivas incrementales en todas sus instalaciones que se implementaron a principios de marzo para proteger la salud de los empleados, incluyendo el aumento de las medidas sanitarias y la limpieza (más allá de la esterilización completa que todas las instalaciones reciben cada 24 horas) y la ampliación del horario de muchos de los Centros de Bienestar en las instalaciones, que están disponibles para todos los empleados y sus familias de forma gratuita.
Además, Perdue Farms está implementando el control de la temperatura de los trabajadores en todas las instalaciones y recordando a los empleados que sigan las pautas de los CDC para una higiene adecuada.
Según los CDC, no hay pruebas de que el coronavirus sea un patógeno que se transmita por los alimentos y, «debido a la poca capacidad de supervivencia de estos coronavirus en las superficies, es probable que exista un riesgo muy bajo de propagación en los productos alimenticios o en los empaques que se envían durante un periodo de días o semanas a temperaturas ambiente, refrigerados o congelados».
Perdue Farms continúa estableciendo estrictas normas de seguridad preventiva y sanidad en todas sus instalaciones. Todos los productos de Perdue siguen siendo inspeccionados por la USDA y fabricados con los más altos estándares de seguridad y calidad, declaró la compañía en un comunicado.