La época decembrina es una buena oportunidad para disfrutar la mezcla de culturas a nivel culinario que existe en Estados Unidos. Millones de personas de todas partes del mundo, incluyendo a los miembros de la generación Z, han llegado a este país como inmigrantes, llevando consigo sus deliciosas recetas navideñas.
La fusión gastronómica comenzó hace 400 años en Massachusetts, cuando los colonos peregrinos europeos intercambiaron sus platos favoritos con los indios Wampanoag.
Hoy en día, la mezcla de alimentos y recetas está más presente que nunca, debido a la llamada generación Z, la más diversa de la historia estadounidense.
Es multicultural y más abierta a probar diferentes sabores, platillos, maneras de comer y conciencia sobre la salud.
La Generación Z está compuesta por una población de 72 millones de personas, según la Oficina del Censo de Estados Unidos.
La mayoría de las familias son mixtas (latinos y anglos) y comparten platos tradicionales americanos durante las fiestas de Navidad.
Puede que en su mesa, no falten el pavo, jamón, puré de papas, manzanas y pastel de calabaza. Tampoco los tamales, la natilla y el ponche estilo colombiano, entre otros platos.
Esto le ha permitido a muchas personas disfrutar comidas, postres y bebidas de ambas culturas.
Tabla de contenidos
Menú diverso
Para la Generación Z es importante tener un menú variado como ellos. Si bien es cierto que tienen sus propias recetas, no pasan por alto las tradiciones navideñas estadounidenses.
Si tienes un negocio minorista de alimentos o restaurantes, toma en cuenta los siguientes consejos para surtir a esta población en Navidad y Año Nuevo.
Esta gente valora las tradiciones, por lo que no se pierden las cenas navideñas donde se sirve el relleno de pavo y las castañas.
Sin embargo, la diversidad cultural hace que existan otras opciones atractivas como el menú festivo internacional.
Este comportamiento se observa a menudo en las fiestas entre amigos, donde las comidas compartidas incitan a los invitados a llevar platos típicos de sus países de origen.
Gusto por los snacks
Los snacks son unas de las comidas favoritas de la Generación Z. De allí, la popular frase “parece un snack”.
A este grupo demográfico no le gusta comer en exceso, por lo que se siente más cómodo con un bocadillo.
Incluso, según un estudio reciente, prefieren los refrigerios un 53% más que los snacks, debido a que son fáciles de preparar y apelan a su naturaleza práctica.
El hábito de comer refrigerios tiene que ver también con la consciencia de la Generación Z por la salud. ¿Por qué?
Les brinda energía todo el día y no se disipa como lo haría después de consumir una comida más copiosa.
Consejo de restaurante: las tradiciones gastronómicas navideñas son famosas por la abundancia de platos. Pero, el plan de la Generación Z no es comer hasta reventar.
Prepara menús con diversas opciones que incluyan platos con porciones pequeñas y medianas.
La salud es una prioridad
Si pensabas que los Millennials eran exigentes a la hora de cocinar, la Generación Z es, quizás, más minuciosa respecto a las comidas navideñas.
Le gusta todo muy fundamentado y preferiblemente sin organismos genéticamente modificados (OGM). De hecho, es pionera del lema “de la granja a la casa”.
Por lo general, busca opciones de menús orgánicos y naturales, así como de origen local y sostenibles en grandes cantidades.
El puré de patatas es aceptable, pero para atraer a la Generación Z es mejor ofrecer guarniciones saludables. Por ejemplo, verduras de origen local y alternativas vegetarianas.
Satisface las preferencias alimentarias de la Generación Z y recibirás una recompensa. Este grupo está dejando una huella imborrable en las comidas navideñas.
Desde Diwali hasta Acción de Gracias, Mawlid un-Nabi, Hannukah y la cena de Navidad, todo es muy variado. Igual que el desayuno, almuerzo, cena e intermedio.
Como minorista de alimentos o dueño de restaurante, debes estar atento a los gustos culinarios de este grupo generacional.
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