En Texas, la cadena de supermercados hispanos El Rancho, que opera 25 tiendas en Dallas, Houston y Odessa y tienen cerca de 3,500 empleados, está implementando estrictas medidas de sanitarias para mantener a sus empleados y clientes seguros y prevenir riesgos de contagio con el coronavirus.
Así mismo, la cadena de tiendas ha logrado mantener abastecidos los anaqueles de sus establecimientos desde el inicio de la crisis porque desde enero comenzaron a tomar medidas para enfrentar la emergencia.
De acuerdo a Guillermo Washington, vicepresidente de operaciones de El Rancho, «desde principios de enero sabíamos que esta pandemia iba a llegar a Estados Unidos y empezamos a prepararnos con proveedores para conseguir y asegurar producto».
Así como se prepararon con anticipación para tener suficientes suministros, la cadena de supermercados se preocupó por abastecerse a tiempo con el equipo de higiene y protección sanitaria para sus trabajadores.
Washington dijo que El Rancho adquirió cerca de 200,000 cubre bocas y miles de caretas protectoras y guantes que fueron repartidos a sus 3,500 empleados desde los primeros días de marzo, mucho antes de que se recomendara el uso de cubre bocas para protegerse del coronavirus.
«La prioridad nuestra es proteger a nuestros colaboradores, darles la seguridad necesaria a ellos y a nuestros clientes para evitar los contagios», dijo el vicepresidente de operaciones.
En las áreas de las cajas registradoras de los supermercados de El Rancho fueron instaladas barreras de acrílico y tienen un equipo dedicado exclusivamente a higienizar todas las instalaciones y los carritos de compras.
Todas las tiendas están equipadas con aspersores con los que desinfectan grandes superficies rápidamente, que se utilizan para la higienización de las entradas de clientes, así como en el área de recibo de mercancía, los pasillos, departamentos de perecederos y paredes.
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Para asegurarse del buen estado de salud de sus asociados, cada día antes de iniciar sus labores, todos los empleados y proveedores deben pasar por un control de temperatura.
De acuerdo a la empresa, cualquier persona que registre una temperatura elevada será enviada al doctor y sólo podrá regresar al trabajo cuando presente una carta médica que indique su buen estado de salud. En el caso de los proveedores no pueden regresar hasta que tengan la temperatura normal.
El Rancho se unió a otras cadenas de tiendas que están implementando estrictas medidas de distanciamiento social para sus clientes. A través de los altavoces se les recuerda continuamente a los compradores mantener la distancia mínima de seis pies y también cuentan con señalización que les recuerda mantener la distancia recomendada.
Además, todas las tiendas están limitando el número de clientes que entran a hacer sus compras y se colocaron letreros adicionales que dirigen el flujo de tráfico por cada pasillo en un solo sentido. Un equipo del personal recorre toda la tienda para recordar a los clientes las recomendaciones de distanciamiento social.
«Nos da muchísima tranquilidad saber que mantenemos protegidos a nuestros clientes y al equipo de trabajo», dijo Washington.